Los mejores trucos para mejorar el sueño de tu hijo

Cualquiera que tenga un hijo lo sabe bien: las noches de insomnio están a la orden del día. No existe una forma única de dormir que funcione para todos los bebés, pero hay algunos consejos para ayudar a los bebés a dormir. Descubramos algunos de los mejores trucos para mejorar el sueño de tu hijo.

Los mejores trucos para mejorar el sueño de tu hijo

Cada recién nacido nace con un ritmo de sueño-vigilia propio y es suerte que a veces coincida con el de los padres. Y muchos padres lo saben precisamente porque lo han pasado: no hay nada (o casi) peor que una noche de insomnio, marcada por repetidos y cercanos despertares nocturnos del recién nacido , con la perspectiva de tener que trabajar al día siguiente.

Sin embargo, existen algunos consejos sencillos para ayudar a tu pequeño a adquirir una rutina regular y relajarlo, siempre teniendo en cuenta que cada niño es diferente del otro y que no todos los métodos para hacer que un recién nacido se duerma funcionan para todos los niños. Nosotros, sin embargo, queremos darte algunos consejos generales para promover el sueño en el recién nacido . ¿Por qué no probarlos? Veámoslos juntos:

• Establece una rutina: este es quizás uno de los consejos más sencillos para  poner en práctica, ya que puede dar buenos resultados. Sigue siempre la misma secuencia de eventos a lo largo del día, en los horarios más regulares posibles: habrá tiempo para la comida del bebé, para la hora del baño y, obviamente, para la hora de dormir. Tener hábitos regulares ayudará al niño a asumir los ritmos circadianos correctos y a estar más tranquilo y en paz. Esto también significa adoptar siempre el mismo horario, adaptando las actividades de la familia a las necesidades del niño;
• Crea un ritual vespertino que ayude al niño a relajarse. Por ejemplo, podrías acostumbrarle a un baño caliente, un masaje relajante , un poco de mimos, leer un libro o escuchar una canción antes de acostarlo. Esta secuencia de gestos que son siempre los mismos ayudará al pequeño a relajarse y entender cuándo es el momento de prepararse para dormir. En su lugar, evita la música alta, los juegos salvajes y todos los estímulos que puedan alertar sus sentidos;
• Prepara un ambiente confortable y tranquilizador , con una habitación oscura y no demasiado calurosa, y tratando de hacer que se duerma en el lugar donde luego dormirá toda la noche, sin tener que trasladarlo más tarde con riesgo de despertarlo. Además, prohíbe que nadie fume en la habitación donde dormirá tu bebé;
• Presta atención a las siestas durante el día , que son absolutamente normales y necesarias: considera que un niño muy pequeño puede tomar unas tres siestas en el transcurso de un día. Sin embargo, si una siesta durante el día dura cinco o más horas, es inevitable que afecte negativamente al descanso nocturno. Si ves que la siesta del bebé dura mucho tiempo, despiértale suavemente con un poco de mimos;
• No te apresures a consolarlo cuando se despierte por la noche : los niños se despiertan por la noche con más frecuencia de lo que comúnmente se piensa. No estamos aconsejando que lo dejes llorar desesperadamente, sino que no te apresures hacia él ante el primer indicio de despertar: puede darse la vuelta y volver a dormirse por su propia cuenta.